Este año tenemos el placer de experimentar otro hermoso festín cinéfilo de la mano de nuestro papá Quentin Tarantino. Once Upon a Time in Hollywood es, con poco lugar a dudas, uno de los estrenos más importantes del año. Una oda al Hollywood clásico con todo el humor negro, saltos temporales, amor al arte y violencia a las que nos tiene acostumbrados el maestro que, como todo buen docente, nos mandó tarea para hacer antes de ver su nueva obra.
Es que desde hace tiempo que el director presentó las 10 películas que más lo influenciaron en la realización de este nuevo film. Y así es que les dejamos un pequeño recorrido por estas joyitas que sirven de perfectos exponentes de la década del ’60 que Tarantino buscó recrear, de la mano de Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie.
Gunman’s Walk (1958)
Este western de fines de los ’50 fue unos de los impulsores en el género del Cinemascope -el amplio lente de cámara que permite un formato más alargado-. El film cuenta la historia de un padre y su hijo pistolero que emprenden un viaje a Wyoming luego de que este último comete un asesinato.
Battle of the Coral Sea (1959)
Basada en hechos reales, el argumento se centra en un grupo de soldados americanos que es capturado por fuerzas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que nos importa aquí es el protagonista, Cliff Robertson, un actor de cine y televisión que sirvió de inspiración para los personajes de Leo y Brad.
Arizona Raiders (1965)
Este film cuenta la historia de un cowboy que debe entregar a la ley a los miembros de su antigua banda de renegados, para conseguir la libertad. El protagonista es Audie Murphy, un famoso actor de westerns que también sirvió de inspiración para Rick Dalton, el personaje de Leo.
Hammerhead (1968)
Un thriller británico sobre un agente secreto norteamericano. El actor principal es otra de las referencias que vemos en Rick Dalton, ya que el estadounidense Vince Edwards hizo el salto de la TV al cine, el objetivo del protagonista de Once Upon a Time in Hollywood.
The Wrecking Crew (1968)
Esta comedia de espías se destaca por ser la anteúltima película protagonizada por Sharon Tate, estrenada antes de su asesinato en agosto de 1969, y por ser literalmente parte de la nueva obra de Tarantino. Había una vez… en Hollywood sirve de excusa para recordar a la encantadora Sharon Tate y su lamentablemente corta filmografía, así como para darse el momento de celebrarla eternamente en pantalla. Un dato de color, marcó el debut cinematográfico de Chuck Norris.
Model Shop (1969)
La primera película en inglés del realizador Jacques Demy nos cuenta la historia de George Matthews, un arquitecto radicado en Los Ángeles que tiene un amorío con una francesa divorciada. Cuesta creer que este film sea pionero en la construcción de los ahora famosos «universos cinematográficos», pero Demy se encargó de conectar las tramas de sus anteriores trabajos (Lola, The Umbrellas of Cherbourg y Bay of Angels), confirmando que ocurren en un mismo mundo. Tarantino también tiene ese afán por conectar sus películas -los cigarrillos Red Apple son fumados por varios de sus protagonistas, por ejemplo- y Había una vez… en Hollywood no es la excepción.
Cactus Flower (1969)
Un claro ejemplo de las divertidas y encantadoras comedias de estudio que caracterizaban al Hollywood clásico. Aquí se nos arroja en un triangulo amoroso compuesto por Walter Matthau, Ingrid Bergman y Goldie Hawn, contando la historia de un dentista que idea un complicado plan para esquivar el matrimonio que, por supuesto, le sale por la culata de las maneras más graciosas posibles.
Bob & Carol & Ted & Alice (1969)
Comedia de enredos sobre dos parejas amigas que examinan sus sentimientos y sus relaciones. Nominada a cuatro premios de la Academia, esta precursora de las comedias swinger –Dos más dos es otro ejemplo de este subgénero- es sencilla y graciosa, con excelentes actuaciones que elevan esta película de estudio para asegurar risas y entretenimiento.
Easy Rider (1969)
Una de las primeras películas indie en ganar notoriedad, el film de Dennis Hopper fue fundamental para instalar el Nuevo Hollywood que dominaría en los ’70 y es considerado un pilar de la contracultura en el cine. Esta road movie con Hopper y Peter Fonda viajando en motocicleta por las rutas norteamericanas logró recaudar 60 millones de dólares frente a un presupuesto de medio millón, lo cual demostró la rentabilidad de las películas fuera del mainstream de los estudios hollywoodenses. Este Nuevo Hollywood es el cambio al que tanto le teme Rick Dalton, ya que enterraría su carrera de una vez por todas.
Getting Straight (1970)
Otro gran exponente de esta nueva oleada en Hollywood, esta comedia dramática cuenta la historia de Harry, un veterano de Vietnam que se une a un grupo de estudiantes protestantes anti-establishment. El Nuevo Hollywood se caracterizaba por historias más pequeñas e intimas, con un tono más «hippie» que pone en duda las instituciones que nos gobiernan.
El noveno y, Dios no lo permita, anteúltimo film de Tarantino es radicalmente diferente a su filmografía y a la fama que lo precede. Reflexivo y parsimonioso, nos cuenta la transición entre el Hollywood clásico de los cowboys, de los héroes justos y trabajadores -encarnado en los personajes de Brad y Leo- y el Nuevo Hollywood -representado por Sharon Tate-, este último de carácter contracultural, con un fuerte aire de renovación y deconstrucción de los géneros previamente establecidos, como el cine negro o el western. Como ya lo indicaba el material promocional de Había una vez… en Hollywood, en esta ciudad todo puede cambiar…