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Hay años que son históricamente recordados por haber gestado películas que quedaron en la memoria popular -y cinéfila- para siempre, tal y como ocurrió en el 2019, que nos entregó grandes y variadas producciones que ingresaron en la historia grande del cine. Pero como solo puede ganar una sola, y no siempre se elige a la correcta, siempre hubo magníficos films que se quedaron sin su merecido Oscar a la Mejor Película y es por eso que vamos a hacer un repaso por algunas de las que no pudieron llevarse la codiciada estatuilla dorada.

El primer caso es el de Citizen Kane (1941), la ópera prima de Orson Welles, que es catalogada por muchos como la mejor película de la historia, pero que no pudo superar a How Green Was my Valley de John Ford. La película de Welles es considerada una obra transgresora por su novedosa narrativa y los recursos técnicos usados por el director, además de suponer un punto bisagra para el cine clásico. Probablemente la victoria de Ford se haya debido a la trayectoria del realizador frente a lo poco conocido que era Welles en el ámbito cinematográfico de aquel entonces.

Si hablamos de Alfred Hitchcock parecería extraño decir que nunca le entregaron un Oscar a Mejor Director en sus casi 60 largometrajes. Sus películas tampoco corrieron con esa suerte, ya que varios de sus films de renombre como Vertigo (1958), Psycho (1960) o The Birds (1963) nunca fueron siquiera nominadas a Mejor Película por la Academia.

En 1972, la polémica A Clockwork Orange de Stanley Kubrick, que con el tiempo se transformó en un film de culto, no pudo imponerse a The French Connection de William Friedkin, que ese mismo año se llevó 5 premios Oscar, incluidos Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guion Adaptado y Mejor Montaje. Aún así, es todavía más recordado el caso de The Shining, que no sólo no fue nominada en ninguna categoría sino que tuvo dos menciones en los premios Razzie -los «anti-Oscar»-.

Incluso Steven Spielberg se quedó sin el Oscar a Mejor Película con un film tan recordado como Jaws ya que, en 1976, fue considerado One Flew Over the Cuckoo’s Nest como el mejor largometraje del año. Aunque Jaws ganó los Oscars a Mejor Montaje, Música y Sonido, no pudo superar al film protagonizado por Jack Nicholson, que se convirtió en el segundo en ganar los cinco principales rubros de la Academia: película, director, actor, actriz y guion -en este caso, adaptado-.

En 1977, Taxi Driver, una de las mejores colaboraciones entre Martin Scorsese y Roberto De Niro, perdió frente a Rocky, escrita y protagonizada por Sylvester Stallone. La película de Marty, que ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes ese mismo año, fue uno de los films que sirvió como inspiración para Joker (2019) otra gran película que no pudo hacerse con el Oscar. A pesar de ser uno de los mejores directores en actividad, Scorsese no pudo llevarse los galardones a Mejor Película y Director hasta 2006, con The Departed.

Un año más tarde, Star Wars, el film que dio comienzo al magnífico universo creado por George Lucas y revolucionó todo el mundo con su estreno, no fue suficiente para ganarle a la Annie Hall de Woody Allen. La comedia romántica protagonizada por Diane Keaton cosechó tres Oscar, más allá del principal. De igual manera, en extrañas ocasiones un film de ciencia ficción o terror supo llevarse el premio mayor de la Academia.

En 1995, Pulp Fiction, el mayor éxito en la carrera de Quentin Tarantino y uno que se estableció como uno de las representantes del cine postmoderno, perdió contra Forrest Gump de Robert Zemekis, que nos dejó una de las mejores interpretaciones de Tom Hanks. El film de Tarantino estuvo nominado en siete categorías pero solo ganó el Oscar a Mejor Guion Original.

En 2017, La La Land de Damien Chazelle fue la mejor película del año durante unos pocos segundos, hasta que uno de sus productores enmendó el error de Faye Dunaway y Warren Beatty, y procedió a entregarle el Oscar a Mejor Película a Barry Jenkins por Moonlight. Así como el musical de Chazelle podría haber ganado, Arrival, el thriller de ciencia ficción de Denis Villeneuve, también fue una gran película que se quedó sin el premio ese año.

Y así llegamos a 2019, un gran año para la historia del cine, con cierres de sagas, remakes de clásicos y algunas controversias, pero principalmente con grandes películas que compitieron entre sí para ver cuál era digna de ser nombrada como la mejor del año. Aunque Parasite haya hecho historia llevándose los premios a Mejor Película y Mejor Película Internacional, no podemos olvidar que grandes producciones como 1917, Joker, Once Upon a Time… in Hollywood, The Irishman, Marriage Story y Little Women quedaron en el camino.